El Tres, número perfecto, completa y sintetiza. Por consiguiente, la Tríada (mónada + díada) constituye una metáfora de la Armonía, ya que concilia unidad y diversidad.
El mundo de la materia está simbolizado por el tres, ya que representa las tres dimensiones y es una etapa más allá, en el tolma original de la díada. Su figura geométrica es el triángulo y los pitágoricos lo relacionaban con el trípode de Apolo. Hermes, otra figura mitológica, era "tres veces grande". El tres se relaciona, también, con la multitud o pluralidad. Si el cosmos material tenía un principio, un punto medio y un final, el tres se asoció, a menudo, con el alma del cosmos, alma comparada, a la vez, con el "triángulo zoogónico", que da vida al cosmos y es el origen de los átomos cósmicos del fuego, del aire y del agua. En la formación del mundo tridimensional de los objetos sólidos, el tres crea el plano y, a continuación, el cuatro completa los sólidos geométricos, introduciendo la tercera dimensión.
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