René Descartes

1. No admitir nada que no sea absolutamente evidente.
2. Dividir cada problema en tantos problemas como convenga para resolverlos mejor.
3. Dirigir por orden vuestros pensamientos yendo de lo más simple a lo más complejo.
4. Enumerar completamente los datos del problema y pasar revista a cada uno de los elementos de su solución para asegurarse de que se ha resuelto correctamente.

Estas largas cadenas de razones, todas sencillas y fáciles, de las cuales los geómetras suelen servirse para llegar a sus más difíciles demostraciones, me habían dado ocasión de imaginarme que todas las cosas que pueden caer bajo el conocimiento de los hombres se siguen del mismo modo, y que, a condición solo de abstenerse de admitir como verdadera alguna que no lo sea, y de guardar siempre el orden necesario para deducir las unas de las otras, no puede haberlas tan remotas que no se llegue a ellas, ni tan ocultas que no se las descubra.