Isaías
59
3 Porque vuestras manos están manchadas de sangre y vuestros dedos de culpa, vuestros labios hablan falsedad y vuestra lengua habla perfidia.
4 No hay quien clame con justicia ni quien juzgue con lealtad. Se confían en la nada y hablan falsedad, conciben malicia y dan a luz iniquidad.
5 Hacen que rompan su cascarón las víboras y tejen telas de araña; el que come de sus huevos muere, y si son aplastados sale una víbora.
6 Sus hilos no sirven para vestido ni con sus tejidos se pueden cubrir. Sus obras son obras inicuas y acciones violentas hay en sus manos.
7 Sus pies corren al mal y se apresuran a verter sangre inocente. Sus proyectos son proyectos inicuos, destrucción y quebranto en sus caminos.
8 Camino de paz no conocen, y derecho no hay en sus pasos. Tuercen sus caminos para provecho propio, ninguno de los que por ellos pasan conoce la paz.
9 Por eso se alejó de nosotros el derecho y no nos alcanzó la justicia. Esperábamos la luz, y hubo tinieblas, la claridad, y anduvimos en oscuridad.
10 Palpamos la pared como los ciegos y como los que no tienen ojos vacilamos. Tropezamos al mediodía como si fuera al anochecer, y habitamos entre los sanos como los muertos.
11 Todos nosotros gruñimos como osos y zureamos sin cesar como palomas. Esperamos el derecho y no hubo, la salvación, y se alejó de nosotros.
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