Vivimos en un desorden cósmico donde los acontecimientos siguen la única ley de la casualidad, la casualidad, esas otras realidades que nos enfrentamos que convierten nuestras vidas en un juego de azar, nada esta relacionado con nada, todo es una simple casualidad, donde a veces salimos ganando, otras perdiendo.
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No hay hechos casuales, todo se hace por algo y hay un porque, cada uno de nuestros actos tiene una razón, cada gesto, cada sonrisa, cada lágrima, cada impulso, cada sensación, cada sentimiento, nuestros actos generan un efecto, y los actos de amor generaran algo similar, el amor viene del amor y genera amor y el rechazo genera rechazo.
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Hay que estar atento a las señales para saber combinar la casualidad y la causalidad
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