Si
no responden a tu llamada, camina solo. Si tienen miedo y esconden
silenciosamente la cara contra la parez, desgraciado de ti. Abre tu
espíritu y habla alto y fuerte. Si se dan media vuelta y te
abandonan en medio de la travesía del desierto, desgraciado de ti.
Pisotea los cardos bajo tus pasos, y viaja solo por el camino
ensangrentado. Si no te alumbran mientras la tormenta rasga la noche,
desgraciado de ti. Cuando la chispa del dolor queme tu corazón, que
tu corazón flame en la soledad.
Comentarios
Publicar un comentario